Lima destaca como la ciudad más susceptible ante un potencial escenario de crisis hídrica, similar a lo que ha ocurrido en Montevideo (Uruguay). Esta vulnerabilidad se debe a que Lima es la segunda urbe más poblada del mundo situada en un desierto. Su condición se caracteriza por la escasez de precipitaciones, lo cual l a obliga a recurrir a estrategias como el trasvase de agua desde las zonas altoandinas, la construcción de complejos sistemas de almacenamiento y la gestión eficiente de sus recursos hídricos subterráneos.
Las represas que proveen agua a Lima y Callao tienen niveles de almacenamiento muy bajos, registrando el nivel más bajo en cinco años. A julio de 2023, las lagunas que regulan el caudal del río Rímac acumulan 190.17 millones de metros cúbicos, menos que en años anteriores. Aunque no hay riesgo inminente de desabastecimiento en 2023, se enciende una señal de alarma para los meses siguientes.
Las proyecciones de la SUNASS sugieren que, en un escenario moderado con lluvias regulares a partir de diciembre de 2023, las lagunas se recargarían y junto con el Sistema de Derivación Huascacocha Rímac, se evitarían restricciones en el servicio. Sin embargo, un escenario desfavorable con retraso en las lluvias hasta 2024 y precipitaciones por debajo del promedio histórico podría llevar a restricciones de mayo a diciembre de 2024 debido a la falta de almacenamiento en el río Rímac.
Ante la posibilidad de medidas de racionamiento, la SUNASS sugiere que SEDAPAL Empresa Prestadora en la ciudad de Lima) no afecte a los 550,000 habitantes más vulnerables que tienen menos de 9 horas de suministro de agua. Además, se propone optimizar los 416 pozos disponibles para usar aguas subterráneas en caso de emergencia.
La SUNASS también insta a SEDAPAL a acelerar inversiones en proyectos para mejorar la oferta de agua. A pesar de una asignación de S/151.1 millones para 2022 2027, solo se ejecutó una fracción en 2022. Quedan 13 proyectos por ejecutar para incrementar el recurso hídrico en Lima y Callao.
Fondos para afrontar crisis en las empresas de agua
En el contexto de empresas de agua a nivel nacional, unas 30 empresas cuentan con alrededor de 461 millones de soles para enfrentar el Fenómeno El Niño y garantizar la continuidad de los servicios. Un Decreto de Urgencia permite a estas empresas usar sus fondos de inversiones y reservas para operación y mantenimiento ante emergencias climáticas.
Es importante destacar que la disponibilidad de agua subterránea, crucial para el suministro de agua potable, es baja en 31 empresas prestadoras en 22 departamentos. Para abastecer a la población, las aguas subterráneas son vitales en situaciones regulares y adversas, como demostrado durante el Fenómeno El Niño en Perú y Chile en 2017. También son esenciales en zonas rurales donde a menudo son la única solución para acceder al agua.
