De acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la forma más eficaz de garantizar sistemáticamente la seguridad de un sistema de abastecimiento de agua de consumo es aplicando un planteamiento integral de evaluación de los riesgos y gestión de los riesgos, que abarque todas las etapas del sistema de abastecimiento, desde la cuenca de captación hasta su distribución al consumidor”. Este tipo de planteamientos se denominan “Planes de Seguridad del Agua” (PSA).
Esta gestión proactiva incluye la preparación ante eventos previstos o imprevistos, incluyendo, entre otros, la variabilidad y el cambio climático. Este enfoque de planificación de la seguridad del agua fortalece la resiliencia general de los sistemas de abastecimiento de agua potable, con un enfoque de gestión de riesgos, que implica la incorporación de barreras múltiples en los sistemas de abastecimiento y la definición de protocolos para situaciones de emergencia.
En este contexto, en marzo de 2018, en el marco de sus competencias en materia de agua potable, URSEA aprobó el Reglamento de Planes de Seguridad del Agua (PSA), que establece la obligatoriedad de la adopción de un enfoque de gestión de riesgos para el servicio de agua potable. Asimismo establece los requisitos y obligaciones que debe cumplir para el prestador para elaborar e implementar PSAs en todos los sistemas de abastecimiento a su cargo.
Considerando el compromiso asumido por el Gobierno uruguayo respecto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y en particular con el Objetivo Nº 6, se estableció un cronograma de implantación progresiva de los PSA, con hitos para el 2020, 2025 y 2030, cuyo cumplimiento es fiscalizado por URSEA.
Asimismo, URSEA además de continuar con el programa de vigilancia de la calidad del agua potable distribuida por redes a terceros, lleva adelante auditorías externas a los sistemas de abastecimiento que cuenten con PSA implementados.
Algunas de las consecuencias del cambio climático y variabilidad climática que han debido enfrentar los prestadores de servicios de agua potable son: los incrementos de floraciones de cianobacterias en fuentes de agua debido al incremento de las temperaturas, la ocurrencia de eventos extremos como sequías o inundaciones.
La región, y en particular el centro sur de Uruguay se ha visto afectada por eventos recientemente. Los sistemas afectados contaban con Planes de Seguridad del Agua, por lo que contaban con protocolos de actuación tanto para sequías como para inundaciones, que deberán perfeccionarse a la luz de lo vivido, pero se confirmó que el abordaje ha sido el adecuado.
Si bien desde la propuesta inicial de la OMS relativa a Planes de Seguridad del agua, la URSEA y el sector agua en general del país estuvo convencido de que era el camino adecuado garantizar el suministro seguro de agua para consumo humano, esto se ha confirmado luego de la ocurrencia de los últimos eventos de sequía e inundaciones.
FIAR 2024
Este artículo forma parte de una serie de publicaciones elaboradas por los entes reguladores miembros de ADERASA, en las que comparten un adelanto de los temas que abordarán durante su participación en el XVI Foro Iberoamericano de Regulación, este 25 y 26 de noviembre.
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